La motivación consiste en el acto de animar a los trabajadores con el
fin de que tengan un mejor desempeño en el cumplimiento de los
objetivos.
A través de la motivación logramos un mejor desempeño, una mayor
productividad, una mayor eficiencia, una mayor creatividad, una mayor
responsabilidad, y un mayor compromiso por parte de los trabajadores.
Pero sobre todo, logramos trabajadores motivados y satisfechos, capaces
de contagiar dicha motivación y satisfacción al cliente, es decir,
capaces de ofrecer por iniciativa propia un buen servicio o atención al
cliente.
A continuación algunas técnicas o métodos que podemos utilizar para motivar a nuestros trabajadores:
Brindarles oportunidades de desarrollo y autorrealización
Consiste en brindarles oportunidades o posibilidades de autorrealización, logro, crecimiento, desarrollo profesional y personal.
Para
ello, podemos delegarles u otorgarles mayor autoridad, mayor poder de
decisión, mayor autonomía, mayores responsabilidades, mayores
facultades, nuevas funciones, nuevas tareas, nuevos retos, nuevas metas,
nuevas oportunidades para que expresen su creatividad.
Darles reconocimiento por sus logros
Otra técnica de motivación consiste en reconocer sus buenos desempeños, objetivos, resultados o logros obtenidos.
Para ello, podemos recompensar económicamente sus buenos desempeños, elogiarlos por el trabajo realizado, o darles reconocimiento ante sus compañeros, por ejemplo, a través de una ceremonia en donde se premie a los empleados que mejor desempeño hayan tenido en un periodo de tiempo.
Mostrar interés por ellos
Consiste en mostrar interés por sus
acciones, logros o problemas; no sólo por lo que suceda dentro del
ámbito de la empresa, sino también, por lo que pueda suceder en su vida
personal.
Para ello, podemos preguntarles y aconsejarlos
sobre sus problemas personales, apoyarlos en sus metas personales o de
desarrollo, por ejemplo, dándoles tiempo y permiso para que cursen
estudios, o incluso financiar parte de éstos.
Hacer que se sientan comprometidos con la empresa
Otra forma de motivar a un trabajador es hacer que éste se sienta comprometido e identificado con la empresa.
Para
ello, debemos hacer que se sienta a gusto trabajando en nuestra empresa
y que sienta que es parte fundamental en el desarrollo de ésta, por
ejemplo, al otorgarles mayor autonomía, mayores responsabilidades,
mayores facultades, limitar la supervisión, apoyarlos en sus metas
personales.
Hacerlos sentir útiles y considerados
Otra
técnica de motivación es hacer que el trabajador se sienta útil,
considerado y que sienta que es importante y tomado en cuenta por la
empresa.
Para ello, debemos otorgarles una mayor
participación, por ejemplo, permitiendo que expresen sus ideas u
opiniones, incentivando a que nos den sus sugerencias, por ejemplo, a
través de encuestas, que además de hacerlos sentir útiles y
considerados, nos permite obtener sugerencias valiosas para la empresa.
Darles variedad
Consiste
en evitar que los empleados caigan en la rutina de tener que cumplir
siempre las mismas funciones o realizar siempre las mismas tareas.
Para
ello, podemos rotarlos de puestos, darles nuevas funciones, aumentarles
las tareas requeridas para su puesto, ponerles nuevos retos o metas.
Darles oportunidades de relacionarse con sus compañeros
Otra
forma de motivar consiste en brindarles a los trabajadores
posibilidades y oportunidades de que tengan una mayor relación con sus
compañeros.
Para ello, podemos crear grupos o equipos de
trabajo (que además de permitirles relacionase con sus compañeros, les
darán identidad y un sentido de pertenencia), organizar actividades,
eventos o reuniones sociales.
Darle buenas condiciones de trabajo
Otra técnica de motivación consiste en procurar que el trabajador tenga buenas condiciones laborales.
Para
ello, debemos procurar que cuente con un buen sueldo o salario, que
cuente con posibilidades de ascender, que cuente con seguros, con
beneficios sociales, y con todos los beneficios que obliga la ley.
Ofrecerles un buen clima de trabajo
Consiste
en crear un clima de trabajo en donde los trabajadores se sientan a
gusto, bien tratados y con todas las comodidades necesarias.
Para
ello, debemos contar con una buena infraestructura, instalaciones
amplias, baños limpios, sillas cómodas, ventilación adecuada, y demás
comodidades.
Usar metas y objetivos
Finalmente, otra técnica de motivación es la de ponerle a los trabajadores metas u objetivos.
Pero
para que esta técnica dé resultado, debemos asegurarnos de que las
metas se perciban como desafiantes, pero alcanzables; debemos
asegurarnos de que los empleados aceptarán las metas y se comprometerán
con ellas.
Las metas específicas incrementan el desempeño, y
las metas difíciles, cuando son aceptadas, dan como resultado un mayor
desempeño al que habría con metas fáciles.
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